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Manga Gástrica

Manga Gástrica

¿Qué es la manga gástrica?

Una opción efectiva para tratar condiciones asociadas a la obesidad

La manga gástrica, también conocida como gastrectomía en manga es un procedimiento de cirugía bariátrica diseñado para ayudar a las personas con obesidad severa a perder peso. Durante la manga gástrica, se realiza una reducción significativa en el tamaño del estómago, para adquirir la forma de un tubo o “manga”, con el objetivo de limitar la cantidad de alimentos que una persona puede ingerir y, por lo tanto, promover la pérdida de peso.

¿Por qué es mejor la manga gástrica?

Sus Beneficios

Una opción efectiva en el tratamiento de obesidad severa

  • Reducción significativa en la capacidad del estómago, lo que conduce a una ingesta reducida de alimentos y, por ende, a la pérdida de peso.
  • Ausencia de derivación del intestino delgado, preservando la función normal del sistema digestivo.
  • Efectos positivos en la regulación hormonal, incluida la influencia en señales relacionadas con el apetito y la saciedad.
  • Menor impacto en la absorción de nutrientes en comparación con otros procedimientos bariátricos, lo que puede reducir la necesidad de suplementos nutricionales.
  • Mejora o remisión frecuente de condiciones asociadas con la obesidad, como la diabetes tipo 2, resistencia a la insulina, hipertensión y otros problemas de salud.
  • Contribución al aumento de la autoestima y el bienestar emocional, según la experiencia de los pacientes sometidos a la manga gástrica.
  • Potencial preventivo al disminuir las posibilidades de desarrollar enfermedades no experimentadas, como cáncer, enfermedades cardíacas, infartos cerebrales e insuficiencia renal.

¿Cómo saber si soy candidato?

Hay ciertos parámetros que debes tener en cuenta si estás considerando esta opción bariátrica. 

Requisitos para ser candidato

¿Puedo someterme a una cirugía de Manga Gástrica?

  • Edades aceptadas entre 15 y 70 años.
  • Historial de sobrepeso u obesidad que se extiende por más de 5 años.
  • Índice de Masa Corporal (IMC) que excede los 40 kg/m2.
  • IMC superior a 35 kg/m2 en conjunción con enfermedades asociadas (como diabetes, resistencia a la insulina, hipertensión, dolores articulares, dislipidemias, entre otras).
  • IMC superior a 30 kg/m2 sin obtener resultados favorables o duraderos tras intentos con tratamientos convencionales como dietas y programas de ejercicio.
  • Evaluación quirúrgica de riesgo considerada apropiada.
  • No dependencia al alcohol u otras sustancias.
  • Inexistencia de enfermedades sin tratamiento.
  • Condiciones psiquiátricas bajo control.
  • Si no se cumple con estos criterios, se necesitará una evaluación exhaustiva  para confirmar su aptitud para el procedimiento.

Preguntas frecuentes

Respondemos tu dudas

Sí, cada intervención, incluso las más simples en apariencia, conlleva sus propios riesgos. Sin embargo, en procedimientos quirúrgicos estandarizados a nivel mundial, como la Cirugía Bariátrica, se espera que los beneficios superen estos riesgos. Cada paciente que se somete a una operación con nuestro equipo debe someterse previamente a un estudio exhaustivo que incluye análisis de laboratorio y evaluaciones de riesgos preoperatorios con especialistas como cardiólogos y neumólogos, además de evaluaciones médicas.

La pérdida de peso se nota desde la primera semana después de la cirugía, y se considera exitosa si se logra perder más del 50% del exceso de peso en el transcurso de un año. Es importante tener en cuenta que este porcentaje puede variar según las circunstancias específicas de cada caso.

Sí, las cirugías bariátricas no representan soluciones mágicas definitivas; más bien, educan al cuerpo para que consuma porciones más pequeñas de alimentos, los cuales deben ser nutritivos y saludables. Los mayores desafíos para el éxito de la cirugía bariátrica son el consumo excesivo de alcohol y las dietas con exceso de calorías. Además, es crucial que los pacientes adopten una rutina regular de actividad física para preservar su salud y evitar el aumento de peso.

Sí, de acuerdo con las más recientes directrices en cirugía para la obesidad. Sin embargo, es esencial someterse a evaluaciones previas con el pediatra y el endocrinólogo, quienes deben recomendar la cirugía bariátrica como la única opción de tratamiento. Además, se requiere el consentimiento de ambos padres y representar un tema de salud importante para el paciente.

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